La ansiedad y la tensión emocional son reacciones normales frente a una situación de peligro. Sin embargo, algunas personas pueden sentirse ansiosas a menudo, incluso cuando no existe ningún peligro directo en su entorno. Esto puede ser un signo de un trastorno de ansiedad. En un trastorno de ansiedad la persona sufre angustia ante situaciones cotidianas, como tener que hacer una llamada telefónica o viajar en un tren lleno. En un trastorno de ansiedad los miedos son tan grandes que la persona ya se ve impedida de llevar una vida normal. Hay una diversidad de trastornos de ansiedad y distintos síntomas. Los síntomas más frecuentes son miedo a perder el control, hiperventilación, la evitación de situaciones normales, irritabilidad, problemas del sueño, pero también pueden presentarse dolores de cabeza o de barriga.

Cuando uno ha atravesado por una experiencia traumática, puede desarrollar posteriormente un trastorno de estrés postraumático (PTSS). Una experiencia traumática puede ser única, como sufrir un accidente, o haberse desarrollado a lo largo de un proceso traumático prolongado. Ambos pueden ser la causa de un PTSS. Por ejemplo, haber sufrido abuso (sexual) prolongado, exposición a maltrato repetitivo o a violencia de guerra. Los síntomas de PTSS se caracterizan por el revivir situaciones traumáticas, la evitación de situaciones asociadas al trauma, irritabilidad y sentimientos obstruidos. Así mismo, los problemas de adicción y síntomas asociados con una depresión o un trastorno de ansiedad pueden también formar parte de un PTSS.

Se habla de duelo complicado o no elaborado cuando éste adquiere una forma en la que se niega la realidad de la pérdida y los sentimientos de duelo son reprimidos. Esto puede tener duras consecuencias. La persona que sufre de ello puede retrotraerse de la vida social y desarrollar sentimientos depresivos profundos. En la terapia sobre un duelo no elaborado se tendrá en cuenta la evitación de sentimientos.

La existencia persistente de actos y pensamientos obsesivos se denomina también trastorno obsesivo compulsivo (OCS). Este trastorno se caracteriza por la presencia de pensamientos obsesivos acompañados de acciones compulsivas que intentan controlar dichos pensamientos. Estas acciones, a la larga, no ayudan a controlar los pensamientos obsesivos sino todo lo contrario, los complican más. Un ejemplo es el temor al contagio, ante el pánico de contagiarse termina uno dedicándose a limpiar constante y compulsivamente. El temor al contagio no es la única forma de OCS. Los pensamientos obsesivos pueden desarrollarse frente a muchas ideas y pueden ser difíciles de reconocer y diferenciar de otros pensamientos. Eso se puede comprender y atender durante el tratamiento.

La existencia de malestares físicos sin un motivo definido puede indicar la presencia de distintas causas psicológicas. El estrés, por ejemplo, puede provocar malestares físicos. Igualmente, otros problemas de orden psíquico, como la depresión o la ansiedad puede ir acompañada de malestares corporales. Así mismo, existen trastornos de orden somático, donde los malestares físicos no pueden explicarse por causa médica u otros problemas psicológicos.

Hay distintos tipos de trastornos de alimentación. Hay quienes comen muy poco y desarrollan problemas por temor a engordar. Es lo que generalmente se denomina anorexia nervosa. Pero también hay personas que, si se alimentan, pero después vomitan, y se denomina bulimia nervosa. Algunos otros trastornos de la alimentación que se ven a menudo también tienen que ver con ataques de exceso de ingesta de comida o la exagerada concentración en alimentarse sanamente.

Quién no ha tenido alguna vez sentimientos de inferioridad, inseguridad o soledad. Pero, para algunas personas estos sentimientos son más profundos. Los sentimientos de inferioridad pueden haber surgido de experiencias dolorosas como el haber sido acosado, atormentado o extremadamente exigido. También pueden surgir sentimientos de soledad ante la pérdida de una persona importante o haber estado expuesto a situaciones de descuido. Cuando estos sentimientos son constantes y pueden llegar a impedir el buen desenvolvimiento de la vida cotidiana, es entonces bueno buscar ayuda profesional.

Los problemas psicosociales son producto de una combinación de problemas psicológicos, como la depresión o la ansiedad y problemas sociales, como conflictos en casa o de orden laboral. Estos problemas a menudo tienen un perfil social difícil de resolver individualmente, por lo que pueden empeorar o crear nuevos problemas. La ayuda externa puede aportar la distancia suficiente para verlos en perspectiva y enfrentarlos uno por uno y así poder resolverlos.

Existen distintos tipos de problemas de control de impulsos, como la cleptomanía, la piromanía o el comportamiento desafiante y de oposición. En los problemas de control de impulsos la persona tiene serias dificultades para poder controlar su comportamiento y sus emociones. Generalmente, estos problemas se producen por una combinación de causas. A menudo puede haber un factor genético o un factor ambiental o también un problema depresivo o de adicción detrás.

Si alguien ha emigrado a otra cultura, o lo han hecho sus padres o antecesores, a menudo vive a la vez entre dos culturas. Si además estas culturas difieren enormemente pueden desarrollarse situaciones difíciles y contradictorias. Puede suceder, por ejemplo, que la familia exija que su opinión prime en la toma de decisiones y la persona justamente quiere sentirse capaz de tomar sus propias decisiones según su propio criterio. También puede suceder que una persona tenga ideas muy distintas de las que su jefe tiene sobre como que se debe desarrollar su jornada laboral. A veces, estas situaciones incómodas pueden devenir en grandes problemas. Quien ha tenido experiencia de vivir entre diversas culturas puede ayudar en la búsqueda de soluciones.

Se denomina trastorno de personalidad cuando alguien tiene rasgos de personalidad extremos que complican en demasía su vida cotidiana. Hay múltiples tipos de trastornos de personalidad, que en general se dividen en tres tipos. El primer tipo se caracteriza por un comportamiento extraño o excéntrico, en el que la persona está excesivamente centrada en sí misma y es muy poco sociable. El segundo tipo, tiene que ver con un comportamiento impulsivo y la dificultad de manejar las emociones. El tercer tipo, tiene que ver con personas tan angustiadas que se provocan conflictos extremos a partir de su gran inseguridad. Los trastornos están ligados a menudo con problemas de depresión, ansiedad y adicción.

La sexualidad y el género son temas que no siempre son fáciles de tocar, sin embargo, las inseguridades sobre la sexualidad y el género están presentes a menudo entre mucha gente. También sucede que regularmente el entorno no acepta fácilmente la sexualidad o el género de alguien cuando, por ejemplo, la cultura del entorno tiene ideas extremadamente rígidas sobre este tema.

Los trastornos de desarrollo son un concepto amplio. Se refieren a trastornos que se han desarrollado durante la adolescencia, cuando uno no ha podido desarrollarse plenamente. A menudo son trastornos que tienen una base genética, es decir no han sido aprendidos sino vienen de nacimiento. En determinadas circunstancias estos problemas pueden expresarse. Un buen ejemplo de estos trastornos del desarrollo son los trastornos del espectro autista o el ADHD.

Quien no ha dormido mal alguna vez. Por una vez no es algo grave. Pero si uno duerme mal dos o más veces por semana y durante el día eso le causa problemas, estamos entonces ante lo que se denomina trastornos del sueño. Este tipo de trastornos pueden tener distintas causas. Pueden suceder que uno esté demasiado preocupado o haya tomado mucho café muy tarde, pero también pueden ser producto de problemas psicológicos de tipo depresivo o ansioso.

En la psicoterapia psicodinámica o de orientación psicoanalítica no solo se tratará de entender los problemas psicológicos a partir de los problemas que se observan en el momento actual, si no también se tomará en cuenta la influencia de las experiencias pasadas. Dado que uno no siempre es consciente de la influencia del pasado en la conducta actual. Por lo tanto, para resolver sus problemas, será importante indagar cuáles han sido las causas que producen su expresión presente. Para muchos no es suficiente tratar las dificultades del presente sin dejar de profundizar conscientemente en los motivos que hay detrás ya que cabe la posibilidad de que éstos puedan

EMDR es la abreviatura de Eye Movement Desensitization and Reprocessing, cuya traducción sería: Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares. Este tipo de psicoterapia está indicada para personas que han sufrido una experiencia traumática y tienen dificultades de procesarla. En EMDR se trata de volver y reflexionar, junto con el psicoterapeuta, sobre la o las experiencias traumáticas mientras que, al mismo tiempo, se utiliza un efecto distractivo, por ejemplo, el psicoterapeuta moverá una mano de un lado a otro. . Por medio de este elemento distractivo las emociones y reacciones sobre las imágenes y recuerdos comenzarán a tener menos fuerza.

En mindfulness se dirige la atención de la persona a lo que está sucediendo con sus sentimientos, su cuerpo y el entorno en ese preciso momento. . Buscando no juzgar las cosas si no tratando de hacer hincapié en ser consciente de ellas y aceptarlas como son. Al dirigir la atención a lo que está sucediendo en ese preciso momento, se intentará tomar mejor distancia de aquellas cosas que estarían interfiriendo en la mente. El Mindfulness puede ser útil frente a distintos problemas, como el estrés y el agotamiento (burn-out), ansiedades o trastornos de personalidad.

La psicoterapia de Fobia a los Afectos es una forma de psicoterapia psicodinámica que tiene como objetivo permitir acercarse a experiencias traumáticas pasadas para poder aprender a manejarlas. La palabra fobia a los afectos remite a un tipo de ansiedad frente sentimientos y deseos que por haber sido reprimidos pueden actuar de manera inconsciente. La represión de sentimientos puede llevar a sentirse tenso, cansado, sombrío y/o a desarrollar síntomas de orden fisiológico. Esta forma de psicoterapia ayuda a recuperar los sentimientos que han sido reprimidos y a aprender cómo manejarlos. Los sentimientos tienen una función importante en la vida: dejan ver qué cosas y que personas son consideradas importantes y amables y que cosas no. Por eso ayudan también a conocer los límites de cada uno y salir adelante por sí mismo.

La psicoterapia de esquemas se ocupa de cuáles son los patrones de comportamiento en la persona y como éstos pueden ser útiles o, por el contrario, limitantes. Se trata de entender como las experiencias de la infancia han contribuido a desarrollar estos patrones. Uno aprende a ser consciente de estos patrones y el tipo de sentimientos producen. Gracias a ello se aprende a interpretarlos de manera distinta para que puedan ser útiles a la persona En la psicoterapia de esquemas se realizan múltiples ejercicios, escenificaciones o juego de roles (rol playing). Mediante la comprensión y el ejercicio de ciertas habilidades se aprende a entender y manejar las emociones y problemas que se puedan encontrar en la vida. Este tipo de psicoterapia se aplica principalmente en el tratamiento de problemas de personalidad.

La psicoterapia enfocada en soluciones es muy distinta de otras formas de psicoterapia. En vez de ocuparse de lo que provoca el problema, se inicia más bien con la formulación del objetivo a alcanzar al final del tratamiento. Se trata de que la persona piense que es lo que quiere alcanzar con la psicoterapia y para eso contará con la ayuda del psicoterapeuta. No se trata de ver que es lo que no va bien, sino por el contrario ver lo que va mejor y como puede ser utilizado en provecho de la persona. A menudo la Psicoterapia enfocada en soluciones se combina con otros tipos de psicoterapia.

La psicoterapia basada en la mentalización ha sido desarrollada para personas que tienen dificultades con un comportamiento impulsivo y cambios intempestivos de conducta. Esto se observa a menudo en personas con trastornos límites de personalidad, pero también en otros tipos de problemas. Ante la presencia de una conducta impulsiva resulta difícil para la gente de su entorno entender de dónde provienen estas reacciones que terminan provocando situaciones sumamente embarazosas. . . . . . Con este tipo de psicoterapia se aprende a comprender mejor los propios sentimientos y los de las otras personas. Si uno entiende mejor sus sentimientos y conductas y el efecto que producen en los demás será entonces más fácil tener menos reacciones impulsivas. .

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About Transference Focused Psychotherapy (tfp), Tfp 2017 folder

En esta forma de psicoterapia se trata de revisar como las experiencias traumáticas han tenido influencia en la vida de la persona. Junto con el especialista tratante la persona retornará a la experiencia traumática. El recordar y relatar dicha experiencia puede ser difícil y revivir muchas emociones, pero el especialista estará allí para ayudar y aportar. Avanzado el tratamiento la persona junto con el especialista y la pareja o alguien cercano de su entorno observarán la influencia que el PTSS ha tenido en su vida. Uno comprende que influencia ha tenido en su vida y como puede redirigirla luego de haber podido procesar el trauma.

La aparición de conflictos de vez en cuando en una relación de pareja es algo relativamente normal. Pero pueden convertirse en un problema cuando esos conflictos y malentendidos no logran ser conversados y resueltos a tiempo. Existen distintas formas de psicoterapia de pareja.

• Psicoterapia centrada en la emoción (EFT).

El foco de este tipo de psicoterapia está puesto en la emoción y la regulación de ella. Se trata de aprender a sobrellevar mejor las emociones. Así uno aprender a no echarle siempre la culpa a sí mismo o algún otro y a reconocer juntos los patrones de interacción con la intención de cambiarlos y permanecer juntos y en contacto durante los conflictos. EFT no solo es una forma de psicoterapia de pareja sino también se aplica en psicoterapia individual y de familia.

La psicoterapia sistémica lleva ese nombre por ser una forma de psicoterapia que se centra en el sistema social en torno a la persona. Las personas importantes para la persona como la pareja, la familia o los colegas estarán involucradas en la terapia. Se hace así entendiendo que toda persona forma parte de un sistema social y la interacción con la gente de ese sistema va a influir en la persona y su comportamiento. El entorno puede ser positivo, pero también a veces negativo cuando, por ejemplo, la gente no se entiende. El psicoterapeuta sistémico ayuda a comprender como funciona e influye ese sistema en la persona y que cambios pueden ser necesarios para mejorar su funcionamiento.

E-health significa que el tratamiento (o parte de este) se llevará de forma digital. Se puede, por ejemplo, realizar una video llamada con el especialista tratante, pero también puede hacerse uso de otros medios como complemento al contacto (presencial) con el especialista. Podríamos pensar, por ejemplo, en el uso de lentes de realidad virtual. En Adagio utilizamos Amelia, este es un proveedor que brinda distintos espacios de realidad virtual para tratar estados de ansiedad, por ejemplo, o ejercicios de Mindfulness. Nuestros especialistas también hacen uso de Therapieland, Un programa en línea que ofrece distintos módulos complementarios a la psicoterapia y distintos ejercicios que uno puede realizar en casa y brinda también información clara y precisa sobre trastornos y otros temas relativos a la prestación de salud mental. Con estos aplicativos se puede hacer más efectivo el contacto (presencial) con el especialista tratante, hay cosas que uno puede aprender por sí mismo. De forma tal que hay más tiempo para tratar los problemas de fondo.

Durante la terapia psicomotriz se aprende a cómo hacer que funcionen la mente y el cuerpo de manera conjunta Se trata de comprender como los problemas psíquicos a menudo pueden expresarse en problemas físicos y cómo lidiar con esto. PMT es un tratamiento que está especialmente dirigido a entender cómo se experimentan los sentimientos de manera corporal, a diferencia de otro tipo de tratamientos en los que se prioriza la interacción verbal con el terapeuta.